Se dice que todos los caminos llegan a Roma. Pues también a Guadalupe (Cáceres) al ser el segundo destino de peregrinación de España después de Santiago de Compostela. En este post recorremos dos de esas rutas que llegan a Guadalupe, la Vía Verde del Guadiana y el Camino Natural de Las Villuercas, que están conectadas entre sí por un hecho histórico, un tren que nunca llegó.

La Vía Verde del Guadiana.
La Vía Verde del Guadiana recorre el antiguo trazado de la vía ferroviaria entre Villanueva de La Serena, en la provincia de Badajoz, y Logrosán, ya en el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. Son 56 kilómetros bien acondicionados y señalizados para el senderismo y las rutas en bicicleta y a caballo.
Caminos a Guadalupe
A partir de Logrosán continúa la ruta por el llamado Camino Mozárabe, que enlaza con el Camino Natural de Las Villuercas pasando Puerto Llano. Desde allí se llega a Guadalupe. Precisamente Puerto Llano es el punto elegido por numerosos grupos de senderistas para iniciar la ruta. Desde allí hasta Guadalupe hay 15 kilómetros.
Otra opción es comenzar la ruta desde Alía. También desde allí se hacen unos 15 kilómetros.
Aunque si se es valiente, se puede iniciar el camino mucho antes de Alía, desde el río Guadarranque pasando por el Estrecho de la Peña Amarilla, completando así un recorrido de 30 kilómetros.



Historia del tren
Tanto la Vía Verde como el Camino Natural de las Villuercas son historia viva de un sueño que nunca se hizo realidad: la línea férrea que hubiera conectado esta zona con Madrid.
Su construcción se autorizó en 1926 y las obras se abandonaron en 1941 tras la situación de pobreza que dejó la Guerra Civil y la imposibilidad de terminar la obra por la dureza de las rocas entre Puerto Llano y Puerto de San Vicente (Toledo).
Hoy quedan casi intactas casi todas las estaciones, túneles y el gran viaducto de Guadalupe. Todo esto hace más atractiva la ruta.

