Marmitas de Gigante es uno de esos lugares que el turista no tiene en cuenta en su visita al Geoparque y que merece una visita. Es un geositio que los visitantes que acceden por la parte norte (desde Navalmoral de la Mata camino de Castañar de Ibor o Guadalupe) deberían apuntar en su itinerario. Es un sitio interesante no solo por su belleza natural, sino también para ver los efectos de la erosión fluvial en las rocas del Geoparque; y concretamente, en aquellas bañadas por el río Ibor.
El acceso es muy fácil en coche. Está en la carretera CC-19, a medio camino entre Bohonal de Ibor y Mesas de Ibor, justo debajo del puente que nos encontramos a unos tres kilómetros de Bohonal.

Es una zona bastante bonita que se puede recorrer rápidamente. Además este geositio es bastante seguro si se va con niños; aunque siempre hay que tenerlos vigilados.
Lo atractivo de la visita, sus tres puentes, un antiguo molino que aún se mantiene en perfecto estado y, por supuesto, el evidente efecto de la erosión fluvial. Dicho efecto se manifiesta en las numerosas cavidades esféricas en las rocas formadas por la fuerza del agua al arrastrar, mayoritariamente en forma de remolino, cantos que han colisionado insistentemente con ellas.

Además, Marmitas de Gigante es un buen sitio para observar buenos ejemplares de alisos, chopos y sauces, que en verano dan una buena sombra a todos los vecinos de los pueblos cercanos que acuden a bañarse a esta parte del Ibor, justo a las puertas de su desembocadura en el río Tajo.
