Esta ruta por el llamado Itinerario Ecológico de Las Casitas de Papel es de las consideradas duras para el ciclista de montaña y de un nivel medio-alto para el senderista. Pero merece la pena el esfuerzo.
Las Casitas de Papel es otro de los lugares que impacta al viajero del Geoparque Villuercas Ibores Jara. Lo es por varias razones: por la dureza del camino para llegar allí, por lo espectacular del paisaje y por los vestigios de una forma de vida humana, no tan lejana en el tiempo, que representan las construcciones que allí encontramos.
Primero: la dureza del camino.
Hice la ruta en bicicleta de montaña desde Castañar de Ibor. Sin duda la más dura que he hecho hasta ahora. Creo, sinceramente, que es un itinerario más favorable para el senderismo. La mayor parte del camino es un “sube y baja” constante con rampas muy inclinadas y con muchas piedras. En hasta tres ocasiones tuve que bajarme de la bicicleta.
En bicicleta hay que coger la carretera hacia Navalmoral de la Mata. A unos seis kilómetros, tomamos un camino a la derecha. A partir de ahí, ya no hay un llano en todo el itinerario.
Si se quiere hacer la ruta andando, dos opcionoes:
Se puede hacer medio camino en coche (por la carretera y entrar por el mismo camino que hicimos en bicicleta). Aparcar el coche sobre el kilómetro diez y seguir andando. Desde allí quedarán unos diez kilómetros hasta las Casitas de Papel.
Si se quiere andar desde Castañar de Ibor, hay que coger el camino del Collado del Puerto y la zona conocida como los ‘malos pasos’ (al este de Castañar). Desde el pueblo hasta las Casitas de Papel habrá una distancia aproximada de unos 12 km.
Hay varios paneles explicativos a lo largo de la ruta.
Paisaje espectacular
Una vez allí, tres edificaciones nos dan la bienvenida. Dos de ellas están medio derruidas. Se puede entrar sin problema en sus estancias y hacerse una idea de cómo era la vida de los pastores allí. Sin duda, lo más destacado es la manera en la que se construyeron estas casas: apilando lascas (o lanchas) de piedras de pizarra. Quizás lo del nombre de Casitas de Papel se generara porque la forma de dichas lascas parecen fajos papel, dando la sensación de cierta fragilidad de la construcción. Pero ahí llevan aguantando años y años.
Estas casas se levantaron en una zona abierta en lo más alto de un barranco, un enorme balcón con vistas al río Gualija.
Al estar en lo más alto, se puede ver a los buitres volar por debajo de ti.
También son llamativas las fracturas de las sierras que dividen las comarcas de Los Ibores y La Jara. Y desde allí se puede advertir, a lo lejos, la sierra de Altamira, que divide Extremadura y Castilla La Mancha.
Datos de la ruta
Finalmente os dejo algunos datos de la ruta en bici. Hicimos 37 kilómetros en unas 3 horas y 15 minutos. El tiempo total de la salida fue de cuatro horas, ya que estuvimos un buen rato.
En bicicleta de montaña o de carretera. Para hacer cicloturismo o para entrenar. El Geoparque de Extremadura tiene todo lo que el amante del ciclismo necesita; y con el Pico Villuercas como exponente, final de la Vuelta a España en 2021.
En este post iré añadiendo las rutas que voy completando tanto con bicicleta de montaña como de carretera por el Geoparque Villuercas Ibores Jara. El Geoparque extremeño tiene numerosas y diversas posibilidades para el ciclista: infinitas rutas MTB y carreteras de montaña con poco tráfico para disfrutar del ciclismo en ruta o entrenar si sueles participar en competiciones.
Todas las rutas que os presento aquí las podéis seguir en mi perfil de Strava; y son:
Subida al Pico Villuercas
Ruta de Los Apalaches
Subida al Risco Carbonero
Ruta por la Jara (Navatrasierra)
Ruta por Bohonal de Ibor y Campillo de Deleitosa
SUBIDA AL PICO VILLUERCAS (Carretera)
Para mí el pico de La Villuerca, puerto conocido en el argot ciclista como ‘Pico Villuercas’, es la joya de la corona de las rutas en bici por el Geoparque. Subirlo fue todo un reto. Más si cabe, después de que fuera en 2021 final de etapa de la Vuelta Ciclista a España. Lo ideal es subirlo desde Guadalupe, como hicieron los ciclistas profesionales, completando un puerto de 14 kilómetros con un 6% de pendiente media. A lo largo del recorrido hay rampas del 14%. La altitud del pico es de casi 1.600 metros.
Mapa y perfil de la ruta Alía-Guadalupe-Pico Villuercas-Alía
Nosotros comenzamos la ruta en Alía. Hasta Guadalupe es prácticamente una bajada, con algún repecho, que sirve para calentar el cuerpo. Y más vale que se caliente bien, porque se llega pronto a la plaza del Monasterio y a partir de ahí es todo subida.
El entorno es increíble y la carretera, nueva, con señalizaciones para ciclistas con datos de altitud, porcentaje de pendiente y de los kilómetros que quedan para coronar.
Hice la ruta en agosto de 2022 junto a Iván, Jonathan y Pruden.
Mi próximo reto por esta zona, completar realmente los últimos kilómetros de la vuelta ciclista: Alía-La Calera-Guadalupe-Pico Villuercas. Salen unos 65 kilómetros con una ascensión acumulada de 1.680 metros.
RUTA DE LOS APALACHES (MTB)
La Ruta de Los Apalaches es el nombre de la prueba ciclodeportiva y competitiva de bici de montaña que se celebra en Alía, organizada por Alía Extrema, el club ciclista al que pertenezco. Recorre parte del vasto término municipal de Alía. Por los lugares más emblemáticos, como La Palomera y el valle del Guadarranque.
Mapa y perfil de la ruta MTB Los Apalaches, prueba ‘El Desafío’
La prueba consta de tres rutas que van desde los 25 kilómetros y 900 metros de desnivel hasta los 75 kilómetros aproximadamente y más de 3.000 metros de desnivel.
Yo no he participado porque formo parte de la organización y ese día de la prueba toca currar. Sin embargo, es habitual que los miembros de Alía Extrema hagamos diversas rutas por esos parajes. Yo completé una de unos 40 kilómetros, cuyo recorrido fue Alía-Puerto de San Vicente-Guadarranque-Alía; ruta de la que ya hice un post en este blog, y en la que me acompañó con Fermín, compañero de Alía Extrema.
SUBIDA AL RISCO CARBONERO (MTB)
Con esta ruta volvemos a viajar a las alturas del Geoparque: al Risco Carbonero, a casi 1.400 metros de altitud.
Salimos de Castañar de Ibor. Tomamos la carretera hacia Navalvillar de Ibor y nos desviamos por un carril a la izquierda a unos cuatro kilómetros. A partir de ahí, una buena subida que sirve de calentamiento para las piernas, porque la ruta es muy exigente.
Mapa de la ruta al Risco Carbonero
Hicimos parada para recargar fuerzas en paraje del hospital del Obispo y rellenamos el bidón de agua en la fuente que hay con agua potable y bien fresquita que baja de la montaña. A partir de ahí, afrontamos una subida hasta el Risco Carbonero con pendientes de hasta el 18% de desnivel. ¡Una brutalidad! Tuve que bajar de la bici porque iba más rápido andando que pedaleando.
Esta ruta la hice con Sergio Bote, que ‘voló’ hasta la cima del risco y me esperó un buen puñado de minutos.
CARRETERA POR LA JARA (NAVATRASIERRA)
Esta ruta de carretera que hice también con Sergio acumula un desnivel similar a la ruta del Pico Villuercas; unos 1.400 metros. La diferencia es que se hace menos dura porque no se asciende todo de una vez, sino que se suben dos puertos (el mismo dos veces, ya que es ida y vuelta).
La subida de la primera ascensión, que va desde el cruce de la carretera EX-118 con la CC-20.2 hasta casi el Hospital del Obispo, son 9 kilómetros, al 4,5% de pendiente media y con una rampa al 7% como máximo. La ascensión a la vuelta es de unos 11 kilómetros con una pendiente media del 5,5% y varias rampas al 7%.
Mapa y elevación de la ruta Castañar de Ibor a Navatrasierra
Para mí lo peor llegó al final. Fue la subida que hay entre Navalvillar y Castañar, a pocos kilómetros del final de la ruta. Cuando tus piernas ya llevan casi 80 kilómetros esforzándose, toca subir unos 400 metros al 7%. ¡Brutal!
Carretera a Navatrasierra con el Risco Carbonero al fondo
El recorrido, desde Castañar hasta Navatrasierra, fue de 83 kilómetros. De momento es la ruta más larga que he hecho. Personalmente, la carretera que va a Navatrasierra desde el cruce con la EX-118 es ‘espectacular’ para los ciclistas. Es la típica ascensión de un puerto de montaña sin apenas coches. Cinco nos cruzamos entre la ida y la vuelta. Y el descenso se disfruta mogollón. Totalmente recomendable.
Parada a tomar un café en en Bar el Cazador de Navatrasierra
Además se pasa por los Canchos del Ataque, un geositio del Geoparque Villuercas Ibores Jara.
Nosotros nos dimos la vuelta en Navatrasierra, pero los más ‘pro’ pueden seguir y coronar el pico de Arrebatacapas para seguir acumulando desnivel. Otro de mis retos futuros.
RUTA POR FRESNEDOSO DE IBOR Y CAMPILLO DE DELEITOSA (Carretera)
Ruta con un perfil ‘rompepiernas’. El único llano, un kilómetro más o menos. Lo demás, subidas y bajadas.
Hicimos casi 60 kilómetros y acumulamos un desnivel de 1.070 metros.
Mapa y desnivel de la ruta Castañar de Ibor-Campillo de Deleitosa
De esta ruta destaco los tres kilómetros de ascensión desde el río Ibor hasta Campillo de Deleitosa, con rampas del 7%. Pero sobre todo, la subida de seis kilómetros entre Fresnedoso de Ibor hasta la carretera EX-118. Es una subida constante, sin apenas variación en la pendiente. Todo el rato entre el 3% y el 5%. Muy gratificante, la verdad. Y el paisaje, sorprende lo bonito que es.
Para más adelante, completaré la ruta con otra subida que hay desde Campillo hasta Deleitosa y desde allí a Castañar, para acabar con otro regalo para las piernas: la subida que hay entre la piscina natural del río Ibor hasta el pueblo.
Hacemos una ruta en bici de montaña desde Castañar de Ibor hasta el risco Carbonero, haciendo parada en el hospital del Obispo. Una buena opción para disfrutar del Geoparque Villuercas Ibores Jara.
La salida hacia el pico Cervales la hacemos desde el cruce del centro de Salud de Castañar de Ibor. Allí quedo con mi compañero habitual de rutas en bici cuando voy a Castañar: Sergio, el deportista de la familia. Tomamos la carretera hacia Guadalupe. Desde allí se inicia una ligera subida hasta unos metros después de la llamada ‘fuente la cesta’. Avanzamos, y tomamos a pocos kilómetros un camino a la izquierda. Y desde allí, subir, subir y subir.
El camino es ideal para la bici de montaña. Incluso también para una de gravel.
Parada en el hospital del Obispo
Seguimos subiendo a buen ritmo. No es excesivamente duro, pero tampoco fácil. Se ‘hacen piernas’. Dejamos a la izquierda el camorro de Castañar y nos dirigimos al camorro de Navalvillar. Incluso ya a lo lejos vemos nuestro objetivo: el risco Carbonero. Motiva el reto de llegar hasta allí y subir hasta tan alto (1.400 m); aunque, si soy sincero, entonces no sabíamos si lo íbamos a coronar. El plan era afrontar la cima sólo si nos… mejor dicho… solo si ‘me’ encontraba bien fisicamente. Es que Sergio es una máquina subiendo puertos.
De momento, las piernas respondían.
Tras unos diez kilómetros, giro a la izquierda y seguimos subiendo. Más exigente aún, de un 8-10% de pendiente que pone los cambios de mi bicicleta a prueba. Es cuando me doy cuenta de que necesitan un buen repaso y una buena puesta a punto.
Parada en el hospital del Obispo
Coronamos y comenzamos una bajada chula hasta llegar al hospital del Obispo, a los pies de la carretera que va Carrascalejo.
El hospital del Obispo era, como su nombre indica, un antiguo lugar de parada de peregrinos que peregrinaban hacia Guadalupe. Ahora es propiedad privada, aunque se mantiene la fachada casi original intacta.
Carretera en el entorno del Hopital del Obispo, entre Navatrasierra y la carretera que va a Guadalupe
Allí paramos. Hay un merendero con un manantial de agua super fresca. Reponemos fuerzas y continuamos por la carretera en dirección a Guadalupe (opuesta a Navatrasierra). Es una carretera de montaña que enamora al ciclista. Buen firme, más o menos estrecha, poco transitada y protegida por robles, alcornoques y castaños.
No he terminado esta ruta y ya estoy pensando en traer por aquí la bicicleta de carretera.
La subida hasta coronar el puerto es llevadera. Justo a la izquierda, comienza el camino que asciende al Carbonero. Decidimos subirlo porque, tras comer un dulce típico de Navalvillar que consta de frutos secos y miel (pura gasolina para un ciclista), el cuerpo pide ‘rock an roll’. Además, ya que habíamos llegado hasta allí y era buena hora, no íbamos a quedarnos con las ganas.
VIsta desde el Pico Carbonero a los camorros de Navalvillar y CastañarVista desde el pico Carbonero hacia el Valle del Guadarranque y la Sierra de la PalomeraVista desde el pico Carbonero hacia el Pico Villuercas (la elevación más alta que se ve)Vista desde el pico Carbonero hacia la comarca de La Jara
Subida al Risco Carbonero
En esta ocasión no llevé ciclocomputador, pero según mi reloj Garmin, estamos hablamos de unos tres kilómetros a una pendiente media por encima del 10%. Conforme subimos, el terreno tiene más piedras y las ruedas me patinan en algunos tramos. Y ya cuando veo una señal que indica un desnivel del 18%, mi moral empieza a caer. ¡Si voy más rápido andando que pedaleando!. Entonces es cuando me bajo y sigo a pie. Por entonces, ya había perdido a Sergio de vista, que a su ritmo constante subía como si no le supusiera esfuerzo alguno.
En una de las curvas, miro para la cima y allí estaba Sergio. Esperando y disfrutando de las vistas.
Sergio y yo tras coronar el Pico Cervales, a 1.400 mCaseta de vigilancia contra incendios situada en lo alto del pico Cervales
Cuando quedaban unos 700 metros y ya con menos pendiente, vuelvo a subir a la bici y corono el risco Carbonero. ¡Toma ya! ¡Estamos a 1.440 metros de altitud! ¡Récord de altura subida en bicicleta, conseguido!
Estamos en el segundo pico más alto del Geoparque Villuercas Ibores Jara. A 1.400 metros. En frente podemos ver el Pico Villuercas, el techo del geoparque extremeño de 1.600 metro de altitud.
Desde el risco Carbonero tienes unas vistas espectaculares de todo el ‘skyeline’ del geoparque extremeño y de todas las comarcas que lo conforman: con vistas al Valle del Guadarranque entre Navatrasierra y Alía, los Ibores con sus dos imponentes camorros (el de Navalvillar y el de Castañar, y toda la zona de La Jara, que limita con la provincia de Toledo. En lo alto de este pico hay una torreta de vigilancia de incendios.
Y ahora toca bajar, con la satisfacción de que el mayor esfuerzo en ruta ya se ha hecho. Ahora, prácticamente, todo es bajada hasta Castañar de Ibor. Y así es, ‘desandamos’ lo andado y regresamos en una vuelta que hacemos muy tranquilos y disfrutando del paisaje.
Finalmente la ruta fueron 33,6 kilómetros, que hicimos en un tiempo de casi tres horas (contando el descanso que hicimos de unos 15 minutos en el merendero del hospital del Obispo). La velocidad media fue de 11,4 kilómetros por hora, y un ascenso total de casi mil metros.